Amanda Wachob es una tatuadora que reside en Brooklyn, NY. Después de graduarse en la escuela de arte no tiene muy claro qué hacer, y animada por sus amigos decide convertirse en aprendiz de tatuadora. Es ahí, en el arte del tatuaje, donde encuentra la forma perfecta para plasmar su arte, pintando en la piel en lugar de en los lienzos. Sus tatuajes son como obras de arte con unos trazos que parecen pintados a pincel y están llenos de color.
De manera opuesta a todo ese color, Amanda ha creado una serie de tatuajes no permanentes llamados
“bloodline tattoos”, realizados con agua destilada en lugar de tinta, y que van desapareciendo a medida que curan. Son una serie de símbolos que ella explica como:
-”un símbolo es una forma que comunica un pensamiento. Lo que pretendo es que a medida que el cuerpo va curando esa marca, la energía del símbolo va siendo absorbida”
Además de tatuar, Amanda ha estado presente en numerosas galerías y museos como The Met, The New Museum, The Planthouse Gallery en Nueva York, o el Gewerbemuseum en Suiza, con obras que realiza en lienzo como las llamadas
“Decalcomanías”, obras surrealistas similares a sus
tatuajes “marmolados”, en las que la tinta se imprime digitalmente sobre papel para tatuajes temporales, y es ese papel el que ella aplica al lienzo.
Amanda ha sido votada como una de las personas más creativas en 2015, y ella misma define su estilo como
“experimental, colorido, pensativo y abstracto”
¿qué te ha parecido el post? ¿te gustaría hacerte un tatuaje de este estilo? Te leo en los comentarios!
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